domingo, 20 de septiembre de 2009

INTRODUCCION

La palabra estética fue creada en el s. XVIII por Baumgarten para designar el estudio de lo bello, aunque mucho tiempo después Kant seguía empleándola, de acuerdo con su sentido etimológico, para designar sensibilidad, es decir, de las formas en que aprehendemos la realidad.
Aunque como disciplina independiente data de S. XVIII, la estética ha sido objeto de especulaciones filosóficas a partir de la filosofía Socrática.

La filosofía se ha interrogado en todas las épocas acerca de la esencia de lo bello, problema central de la estética. Para Platón, lo bello se identificaba con lo bueno y toda la estética idealista parte de esta concepción platónica. La estética Aristotélica por su parte se centra en ideales más realistas sobre la teoría de la imitación y la catarsis.
El clasismo francés de Descartes y Boileau se mantiene en la línea trazada por Aristóteles, donde el racionalismo introduce los conceptos de “claridad” y de “distinción” como criterios de belleza; en los que J. B. Dubos añade el de la pureza de los afectos.
El S. XVIII representa el punto culminante de la historia de la estética. Los ingleses analizaron la impresión estética y distinguieron entre la belleza experimentada inmediatamente y la belleza relativa, determinada por ciertos fines, separando así mismo lo bello de lo “sublime” (E. Burke)

Con este preámbulo podemos a continuación ilustrar el análisis sobre ¿Qué es lo estético?, Si existe alguna relación entre el gusto y el conocimiento, y sobre una afirmación realizada por Kant acerca de la complacencia que determina los juicios.

LO ESTETICO, COMO ACTITUD ESTETICA

Este término no solo hace referencia a lo bello o a lo feo en sí, su objeto de estudio va mas allá de lo que puede definirse como bello y/o feo, su objeto esta guiado en el obrar de la vida misma del individuo, su actuar, pues las acciones deben ser llevadas a la excelencia, bien fundadas, bien definidas, una exaltación de las virtudes humanas a través de las acciones, del proceder moral, pues el hombre tiene la responsabilidad de encaminar sus acciones de una manera bella y bien fundada, este será un camino para encontrar la felicidad. La estética va mucho más allá, su definición es mucho más extensa, pues de una u otra forma depende estrechamente del hombre, podríamos decir que es muy difícil dar una definición absoluta, pues ¿cómo definir la subjetividad?, y es allí donde existe lo estético, en la significación que le dé el sujeto a la belleza/ fealdad, la interpretación que un individuo le dé a una obra de arte, variara de quien la observe, la mira, la sienta, dentro del carácter estético interfieren directamente los sentidos, la percepción, aunque, dependiendo de la actitud de cómo se mire y se conciba la obra, podríamos decir que es estética o no, por ejemplo, quien posee un terreno, o vive de la venta de tierras, más allá de detenerse a mirar estas, por la majestuosidad o divinidad del amanecer, los animales, la naturaleza en sí, su actitud estará dirigida en la apreciación del valor monetario que tengan estas en el mercado, esta actitud de observar cognitivamente el objeto (tierras/valor monetario), tiene implícita un interés personal. Una actitud estética por el contrario nos conduce a guiar nuestros sentidos a una contemplación mas allá de la relación que tenga con nuestra propia vida, una actitud estética es aquella en la que respondemos al objeto estético, ampliando nuestros sentidos, mente, pensamiento, significados a lo que aquella contemplación nos ofrece. La actitud estética, es una forma de contemplar el mundo más allá de la utilidad de los objetos que están a nuestro alrededor.

Por ejemplo, la concepción de Kant, de lo estético, el concibe a lo estético como una actitud subjetiva, lo estético dependerá estrechamente de la experiencia, significado que le dé el individuo de que es estético, hablamos de subjetivo como sentimiento, transcendental, el ver algo bello genera placer en el individuo, ese placer está ligado a lo sublime, aquello que no podemos expresar en palabras, el lenguaje es limitado ante la belleza, lo sublime es inexplicable, un placer mezclado entre horror y/o admiración, esta es la impresión que se genera en el hombre de lo ilimitado e infinito.

2. ¿Existe alguna relación entre el gusto y conocimiento? En qué forma se da, por qué se da, cómo se da entre otros elementos.

Para comprender mejor este interrogante debemos empezar por definir estos dos conceptos:

Gusto: Según Kant en la -Crítica Del Juicio-; el juicio del gusto es “la facultad de juzgar un objeto o una representación mediante una satisfacción o un descontento, sin interés alguno”, es subjetivo, pero capaz de universalizarse

Conocimiento: Es el estado de quien conoce o sabe algo; suele llamarse también "conocimiento" a todo lo que un individuo o una sociedad dados considera sabido o conocido. En estética el conocimiento hace referencia a la aprehensión directa de cualidades experimentadas

Ahora bien, teniendo claro estos dos conceptos, ¿Existe alguna relación entre el gusto y el conocimiento?; Kant sostiene en la Crítica Del Juicio que el objeto bello es el que determina un placer desinteresado, universal, ajeno a toda consideración de utilidad, de bondad o de verdad. Lo bello es "una finalidad sin fin" o una "intencionalidad sin intención". Se realiza esta aclaración para poder abordar el interrogante, según Kant el gusto es juzgar una representación mediante una satisfacción sin un interés, y el conocimiento es cuando se tiene información sobre algo, y se hace por medio de la cualidades experimentadas, entonces, ¿qué relación o vinculo puede generarse?. Se genera un vinculo estrechamente relacional, en cuanto a que se encuentran emparentados, pero el uno no hace parte del otro, es decir, El juicio del gusto es desinteresado, universal y no proporciona conocimiento, sin embargo, lo propio de un juicio es que aporta conocimiento y solo en el ámbito del conocimiento el juicio tiene pleno sentido, entonces, se tiene conocimiento sobre X o Y objeto, pero esto no indica que el gusto se encuentre afectado porque se cuente con dicho conocimiento.

Según Kant la relación entre el juicio del gusto y el conocimiento se genera de una manera arquetípica en la que cada ser humano posee este modelo con el cual juzgamos, y depende de cada persona, pero que varía según el entorno (Lugar, tiempo y cultura), es decir, todos poseemos un conocimiento arquetípico con el cual definimos el gusto. Se da porque el juicio estético es siempre bajo conceptos subjetivos, entonces, no puede haber ninguna regla objetiva que determine por conceptos lo que fuera bello; -pues todo juicio de partir de esta fuente es estético-, es decir, su fundamento de determinación es el sentimiento del sujeto y no un concepto del objeto. Se da por el sentimiento del sujeto y de esta forma se manifiesta o se da con otros elementos.


3. ¿Qué quiso decir Kant cuando afirmó: “la complacencia que determina los juicios del gustos ajeno a todo interés. Llamamos interés a la complacencia que lleva aparejada para nosotros la representación de la existencia de un objeto”?
El filósofo quiso expresar que el gusto como actitud personal no está orientado por ningún tipo de interés diferente al placer que se experimenta al escuchar ciertas melodías, al observar ciertos objetos, al sentir a través de los sentidos ciertas sensaciones y emociones. El interés está motivado por el servicio o por la utilidad que los objetos ofrecen. Y éste s contrapone al gusto, que independientemente de la utilidad, suscita placer, sensación de satisfacción, goce, deleite, entre otros. Así, si bien, el interés puede traer satisfacciones, éstas sólo nacen en una necesidad orientada a llenar vacios de cualquier tipo: intelectual, económico, de reconocimiento social, etc. Que una vez satisfechas producen un desencanto, quizás, mayor al interés que las origino. Incluso puede llevar al individual a un estado de frustración, en contraste al placer y la alegría surgida de ese desinterés frente a los objetos, y frente a una determinada realidad.















BIBLIOGRAFÍA

Gran Enciclopedia Ilustrada Círculo. Volumen 5, Estética. Círculo de lectores. Plaza y Janés, S.A., Editores, 1984.
Diccionario Enciclopédico Quillet. Volumen III, Estética. Editorial Argentina Aristides Quillet S.A. Buenos Aires. 1973
Artículo: Bozal, Valeriano. Emmanuel Kant; (2000). Critica Del Juicio. Obtenido en la página de internet.
http://webpages.ull.es/users/larozena/textos/Kant.pdf
Critica De Juicio de Kant. Wikipedia. Obtenido en la página de internet:
http://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%ADtica_del_juicio
http://miblog-yjaaman.blogspot.com
http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=791

2 comentarios:

  1. Me da mucho gusto leer un blog como el tuyo. Dicen que cuando se pone un huevo se debe cacarear, perdona la petulancia entonces, pero sé que la comprenderás.
    En 1991 me titulé como licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, por la Universidad Anáhuac. Mi tesis receptional se intituló "Estética y Comunicación; en busca de una actitud estética". Para mi fortuna la tesis, pensada para publicar sin que eso sucediera, obtuvo mención honorífica en el VI Concurso de Tesis que organiza CONNEIC.
    Mucho de lo planteado ahí, ahora lo veo en tu blog, expuesto de manera correcta. No estoy afirmando ni pensando que se trata de un plagio. De ninguna manera. Las fuentes que empleas, fuera de Kant, son más generales, no exahustivas; y entiendo o supongo que no son las únicas.
    Llegué a tu espacio ahora que estoy dando una mano de gato a mi tesis para autopublicarla, con ojos renovados y revisando las novedades en torno a estos temas.
    Cuando elaboré mi tesis, ninguna de las fuentes más clásicas mencionaba, hasta donde recuerdo, un concepto tal cual como "actitud estética", tampoco me atrevo a aseverar que fui el primero en ponerlo en blanco y negro, aunque lo asenté con todas sus letras. Encontrarlo de nuevo en tu espacio me ha emocionado profundamente y me entusiasma en la tarea de retomar mi tesis.
    En mi caso, el concepto lo expuse no solamente como una construcción teórica, sino como una práctica existencial, vital, sobre la base de experiencias personales de tiempo atrás, anteriores a la redacción de mi tesis. Experiencias que en un plano individual me llevaron a concluir la pertinencia de hallar un método para hacer de la vida y las cosas que la componen un acto conciliatorio constante. Conciliar con la naturaleza y con los otros, comenzando con uno mismo no puede suceder sin una actitud que implique la apertura de los sentidos, una actitud sensible respecto de los objetos y sujetos alrededor nuestro, una actitud estética. Lo que quiere decir, en mi planteamiento, una postura no exclusivamente basada en la apreciación de lo bello como tal, sino de sensibilización frente a los estímulos que las cosas por sí mismas y desde sí mismas nos dan como elementos mucho más que perceptuales y con incidencia en el desarrollo individual, extensible al grupal, organizacional, institucional y social, y desde ahí hasta, si se quiere, el mundial y planetario.
    En la medida que cada individuo se muestra y se descubre en disposición de apertura de los sentidos, no nada más con un juicio crítico sino mejor aún de asimilación de lo bueno y malo (sin entrar en maniqueísmos axiológicos) que las cosas y las personas ofrecen, la escala de valores (siempre personal, aun a pesar de la moral compartida), encuentra los fundamentos de un desarrollo humano en posibilidad de equilibrio dinámico, más adaptativo.
    En fin, me da gusto encontrar un espejo donde verme reflejado, un espacio estimulante y una invitación a no quitar el dedo del renglón de mi propuesta original que nunca fue pensada para ser una tesis más, un mero trámite recepcional.
    Gracias, porque tu blog me reconcilia conmigo mismo.

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  2. Vuelvo a tu blog con la intención de compartirte, si te interesa, que la tesis mencionada la he estado recapturando de forma electrónica, sobre todo luego de discutir con los enciclopedistas de Wikipedia porque la entrada incluida ahí se basa en fuentes muy posteriores a mi personal aportación, disculpando el autoelogio que ya se sabe es vituperio. La verdad no peca, pero incomoda y hasta me bloquearon como editor de contenidos argumentando "autopromoción". Te dejo el vínculo al documento que voy capturando lentamente. Sé que te será de utilidad tanto como a tus lectores. https://actitudestetica.blogspot.com/p/introduccion-post-facto-30-anos-despues.html

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